Dos personas reunidas hablando de las características del encargo de subtitulado.

5 preguntas para enfocar tus subtítulos

El subtitulado es un proyecto que debe estar bien enfocado desde el principio.

Quizás pienses que los subtítulos solo son el texto de lo que se dice, pero, en realidad, es un arte que requiere pensar en el medio, el público y el objetivo del contenido.

No es tan sencillo como plantar la transcripción encima del vídeo, ¿verdad?

El texto no debe ocupar toda la pantalla, ¿verdad?

No debe ser tan largo que no dé tiempo a leerlo, ¿verdad?

No debe aparecer y desaparecer enseguida, porque tampoco da tiempo a leerlo, ¿verdad?

Ni tiene sentido que siempre esté el texto en pantalla si ya lo ha leído todo el mundo, ¿verdad?

Tiene que estar en una zona en la que se vaya a poder leer, ¿verdad?

No tiene que estar justo encima de lo importante que sucede en la imagen, ¿verdad?

Tiene que tener un color (y un tamaño) que permita leer el texto, ¿verdad?

Tiene que estar bien escrito para que no cree distracciones, ¿verdad?

Tiene que estar bien organizado, segmentado, para que se entienda correctamente con facilidad, ¿verdad?

Debe ser algo que aporte, que ayude, y no algo que entorpezca o distraiga, ¿verdad?

Si bien tenemos a nuestro alcance herramientas que nos crean subtítulos, hay ciertas características profesionales que no cumplen porque los crean automáticamente, sin la complejidad que solo el ojo y el oído humano son capaces de analizar. Son una buena opción para tu contenido personal, pero le quitan brillo a cualquier producto que pretenda transmitir, impactar y ser realmente accesible.

El principal error que se comente es enfocar el subtitulado como si solo fuese posible hacerlo de una forma. ¿Sabías que no hay una guía única de criterios únicos? Netflix fue de las primeras empresas que hizo públicas sus criterios para el subtitulado, y esto permitió tener una referencia a la distancia de unos pocos clics.

Ahora obtenemos cualquier respuesta con esa facilidad, pero eso no significa que los criterios no provengan de estudios especializados. Estudios y libros que, combinados con un ojo para las características y limitaciones de las diferentes pantallas y plataformas, conforman una base sólida para cualquier guía de estilo que, además, puede terminar de perfilarse con las necesidades, las características y los objetivos de cada cliente.

Cuando se contrata una subtitulación, es necesario resolver ciertas cuestiones para que el resultado se adapte exactamente a lo que necesitamos, y sin entorpecer ni distraer. 😉

Todo empieza en el momento del encargo. Momento en el que enfocamos los subtítulos a las necesidades del medio, del público y del cliente.

Veamos qué preguntas nos permiten definir las especificaciones de nuestros subtítulos.

¿Empezamos? 👇

1. ¿Con qué material contamos?

Igual te sorprende, pero hay quien ha intentado que le haga unos subtítulos sin pasarme el vídeo siquiera.
No es posible.

La sincronización con el audio y la imagen es una característica fundamental de los subtítulos.
Necesitamos el vídeo para saber si tapamos información importante (como un rótulo, o si la acción sucede en la parte inferior de la pantalla). Y necesitamos el archivo del vídeo final para que el minutaje sea también el exacto y preciso.

Además, según el encargo, podemos requerir de material complementario.

Por tanto, necesitaremos:

(✔) El archivo del vídeo.

(?) Guion o lista de diálogos. Normalmente es un documento que se ha elaborado antes de la grabación, por lo que puede que haya algunas diferencias con el producto final, pero puede servir de guía y agilizar un poco el proceso.

(?) Transcripción. ¿Qué se dice en el vídeo? Puede que incluso marque quién dice qué, así como cuándo empieza cada intervención. Agiliza el trabajo de tecleado del discurso. Si se usa una transcripción automática su utilidad real dependerá mucho de la calidad obtenida, por lo que se recomienda que primero pase por una corrección a cargo de una profesional nativa en el idioma original.

(?) Subtítulos originales. Que podemos usar para disponer ya del pautado en caso de necesitar traducir los subtítulos a otro idioma.

(?) Material traducido o transcripción traducida. Puede ocurrir que una compañera experta en el tema, el sector o ese cliente es quien suele encargarse de la traducción, pero esta vez el producto es audiovisual y lo que se necesitan son subtítulos. Pues bien, en muchos encargos ha sido la compañera quien se ha seguido encargando de la traducción y yo me he encargado de pautar y crear los subtítulos. De este modo, tienes a una experta garantizando la calidad en cada fase del proceso de traducción y subtitulado.

2. ¿Necesitas subtítulos originales o traducidos?

El encargo y el proceso no es el mismo si necesitas unos subtítulos originales (en el mismo idioma que el vídeo) o unos subtítulos en uno o varios idiomas distintos. Para este último caso, disponer de los originales puede suponernos un gran ahorro de tiempo y de dinero, pues podemos usar el pautado del original para todos los idiomas.

Además, siempre que la traducción se haga en el mismo canal estaremos garantizado la mayor calidad. Por eso, recomiendo que la traducción de subtítulos se haga siempre de texto a texto (desde los subtítulos originales o desde una transcripción o un guion) y no de oído, es decir, subtitular desde el audio directamente pone en riesgo la calidad.

3. ¿Quién es el público?

¿Qué tipo de audiencia va a ver el vídeo con los subtítulos?
La respuesta de los clientes suele ser: «El público general». Pero la realidad es que no es lo mismo un producto para un público infantil que para estudiantes de un idioma o para la comunidad sorda (SPS).

Si necesitas subtítulos accesibles, por cierto, puedo ayudarte. Escríbeme a info@lanuzacristina.com.

Si lo que necesitas es más información sobre los SPS, por aquí tengo algunos artículos sobre este tema: sobre los colores que se utilizan y sobre cómo afecta la sintaxis de los subtítulos a las personas nativas de la LSE.

Nadie como tú puede conocer a tu audiencia. ¿Cómo es? ¿Joven o más mayor?

Conocer a quién nos dirigimos nos permite conectar con esas personas y ofrecerles unos subtítulos que puedan leer y entender cómodamente.

Piensa en el subtitulado como parte de tu estrategia de accesibilidad o como un paso más dentro de tu campaña de marketing.

4. ¿Dónde se va a reproducir?

No es lo mismo si el vídeo con los subtítulos se va a reproducir en una gran pantalla (de cines o de un festival) que si se trata de una publicación para TikTok o Instagram.

No solo cambia la resolución y el espacio disponible, sino que influye en aspectos técnicos como los caracteres por segundo (CPS) o el número máximo de caracteres por línea.

Aquí te dejo un vídeo sobre una experiencia real subtitulando para un cliente que usaba los mismos subtítulos para sus videos horizontales para su web y sus vídeos verticales para redes sociales:

También puede influir en el formato que necesitamos, por ejemplo, si tu interés es subir subtítulos en varios idiomas a tu canal de YouTube o si se van a reproducir en televisión. Algunas plataformas requieren unas especificaciones y un formato de archivo concreto, así que esa es la siguiente cuestión.

5. ¿Qué formato de archivo necesitas?

Los subtítulos generalmente se almacenan en un archivo específico, distinto al archivo de vídeo. Lo más habitual es el archivo SRT, que es el más sencillo y usado, aunque existen muchas otras extensiones.

Ahora bien, también pueden ir quemados o grabados en la imagen del vídeo (sin que sea posible desactivarlos).

Si necesitas un formato específico, es crucial que lo indiques en el encargo.

Otras consideraciones

¿Requieres algún aspecto en concreto que no he especificado en los puntos anteriores?

Quizás quieras los subtítulos colocados en un lugar concreto de la pantalla, que cumplan con la paleta de colores de tu empresa o de tu cuenta, que aparezcan al ritmo del discurso o cualquier otra especificación.

Si tienes algo claro, no lo des por hecho. Coméntalo y yo siempre lo tendré en cuenta.

Hay aspectos técnicos que, como cliente, no necesitas saber, como lo relacionado con los CPS, el número máximo de líneas, la segmentación del texto, aspectos técnicos que tenemos en cuenta quienes subtitulamos; pero que no los especifique no significa que no estén ahí sosteniendo todo el trabajo. 🤓👆

Después de estudiar las necesidades del cliente, siempre recomiendo elaborar una guía de estilo que recoja todos los acuerdos y avances, y así seguir esas pautas en ese y en futuros vídeos.

Y para que veas lo importante que es todo esto, te cuento un caso práctico que me ocurrió una vez por no preguntar todo lo que tenía que preguntar… por eso de no resultar pesada.

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Te leo en los comentarios. ⌨️

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