Tarta de cumpleaños y dibujo de una mujer con un listado de tareas, algunas cumplidas.

Mis propósitos antes de los 30

¡Te doy la bienvenida a este artículo especial que también da la bienvenida al 2025!

Este artículo va a ser más personal y te lo traigo con mucho cariño, porque a finales de enero es mi cumpleaños y este será el último año de mis veinte.

Quería celebrarlo de alguna forma con todas las que me estáis acompañando en esta nueva aventura multicanal (contenido escrito por aquí, la lectura en el pódcast de Spotify y los vídeos complementarios en YouTube), así que os pregunté por Instagram (@lanuzacristina_tradu) qué preferíais: si un contenido basado en mis propósitos para 2025 o un «preguntas y respuestas».

Está claro cuál fue la opción ganadora: aquí estamos con mis propósitos para este año con una rima que esperemos que no sea premonitoria de nada. 😉

Aunque ya todo el mundo ha publicado sus propósitos y este contenido llega un tanto tarde por mi parte, lo propuse porque para mí los propósitos es una herramienta de revisión y de enfoque muy interesante.

Con los propósitos podemos establecer la dirección a la que queremos ir. Luego irá pasando la vida y haremos la limonada con los limones que nos traiga, pero nos dirigimos —o mantenemos la dirección— hacia esa idea a la que aspiramos.

Hay quien prefiere centrarse en un único objetivo o en pocos objetivos, hay quien establece plazos o determina fechas concretas y hay quien se ha creado su propio sistema de propósitos a raíz de conocer lo que le funciona. Esto último es en realidad la clave:

Haz lo que a ti te funcione mejor.
No te añadas más presión ni preocupaciones.
Póntelo fácil.

Creo que lo más interesante que te puedo aportar no son mis propósitos en sí, sino cómo planteo yo esta herramienta después de más de diez años usándola. Así que esa será la primera parte de este artículo y, en la segunda parte, encontraréis algunos de mis propósitos que quiero compartir contigo.

¿Empezamos? 👇

PRIMERA PARTE:
Los propósitos como herramienta

Veamos cómo usar los propósitos como la herramienta potente que son para impulsar nuestra vida.

Bueno, ¿cómo están los máquinas?, lo primero de todo.

Memes pasados de moda aparte, sí es importante reconocer en qué situación estamos y cómo eso nos hace sentir.

Reconocer nos permite identificar puntos de mejora importantes para nosotras y, así, crear objetivos SMART (específicos, medibles, alcanzables, relevantes y temporalizables).

Es decir, objetivos
– concretos
– que podemos saber con certeza si los hemos cumplido o no,
– que sean realistas con nuestra situación,
– importantes para nosotras y
– que puedan llevarse a cabo en un plazo determinado de tiempo (como máximo, un año).

Como puedes imaginar, «tener salud» no es un objetivo SMART.
A mi modo de verlo, se trata de un valor a partir del cual podemos proponernos acciones SMART cada año para vivir conformes.
¿Qué acciones sí serían objetivos SMART y estarían basadas en el valor «tener salud»? Hacerme la limpieza bucal anual o afrontar el ir al médico a mirarme eso que a veces me preocupa y que hago como si no fuera importante pero sí.

Esta es la forma de usar los propósitos como una herramienta para priorizar lo que es importante para nosotras según nuestros valores.

Cuando termine el año, revisamos los propósitos y marcamos si los hemos cumplido. Si no hemos cumplido alguno, yo suelo apuntar si me siento igualmente bien con ello o qué puedo hacer el próximo año para acercarme a ese objetivo; con lo que año a año se me crean prácticamente solos la mayoría de los propósitos según los siguientes pasos que quiero hacer para ir mejorando mi situación.

Para esto, como imaginarás, es importante saber dónde hemos apuntado nuestros propósitos. Te parecerá una broma, pero ha habido algún año en el que no recordaba dónde me los había apuntado, por lo que no podía consultarlos ni hacerles el seguimiento.

Mi recomendación: escribe los propósitos en un mismo sitio.
Yo uso Notion, que tiene aplicación para el móvil además de la interfaz web. De este modo, tienes la visión de todo el avance que has ido haciendo año tras año, cómo ha ido evolucionando tu perspectiva y situación y cómo te tratas según lo que quieres conseguir.

¿Te hablas con exigencias?
¿Luego eso te crea más frustración?
¿Cómo puedes decírtelo de un modo más amable?
Y eso que te llevas también con este ejercicio.

Cómo organizo mis propósitos

Ahora que sabemos que los propósitos deben ser objetivos SMART, puede que te sigas preguntando: «¿Y qué propósitos me pongo entonces?».

Para ello, yo establezco distintas categorías en las que escribir al menos un propósito.

Dibujo de una mujer con los mil brazos que necesita para todas las tareas de su trabajo y un bocadillo de diálogo que dice: ¿Hobbies? ¿Autocuidado? Estoy ocupada.

Este es un canal profesional, aunque lo dirija también a un público más amplio, pero no quiero fomentar ciertas ideas que me parecen casposas y tóxicas provenientes de la práctica de solo hablar de desarrollo profesional.

No me sentiría cómoda exponiéndote aquí solo aquellos propósitos que tienen que ver con el trabajo, pues, después de años de terapia —¡gracias, Paloma!—, uno de los aprendizajes más importantes que me aplico es que mi vida —y la tuya también, pero esto es lo típico que no vale de nada que nos digan, necesitamos aprenderlo por nosotras mismas— no se puede sostener únicamente por el desarrollo profesional. Por mucho que lo disfrutemos, necesitamos más aficiones que no tengan nada que ver y necesitamos cuidar otras parcelas de nuestra vida.

Estamos rodeadas de factores que nada o poco tienen que ver con el trabajo: naciste en una familia, te rodeas de unas amistades, te sueles enfermar más por unas causas que por otras, has ido desarrollando unos valores y unos conocimientos, más allá de los profesionales, y tu proyección de vida ha ido cambiando con el tiempo hacia algo propio, que puede alejarse más o menos de la idea de vida que tenga otra persona.

Yo planteo propósitos a nivel de autocuidado, de intereses, de hogar, de relaciones, de trabajo y de dinero, pero no todas están al mismo nivel.

Igual que sucede en los aviones, si no te pones la mascarilla primero a ti, no puedes ayudar a las demás y, seguramente, estás complicando la situación.

Priorizar la salud es un privilegio; y esta, una verdad incómoda. Sin embargo, como hemos visto arriba, me parece importante que nuestros propósitos estén alineados con nuestros valores y con nuestras prioridades para cada decisión de nuestro día a día.

Mi punto con la salud se basa en que el cuerpo es capaz de mucho y más, pero siempre emite factura cuando le damos el tiempo para ello. ¿Que, entonces, prefieres no darle tiempo para facturar? ¿De cuánto sería el importe de tu factura si no te preocupases mes a mes, trimestre a trimestre, y emitieses hoy todo el trabajo que has hecho a lo largo de estos años?

Las autónomas tenemos una situación muy complicada y, sobre todo, porque depende de nosotras establecer las condiciones y, por tanto, los límites en nuestro entorno laboral.

Visto que aún estamos trabajando en conocer qué son los límites sanos a nivel personal, no es de extrañar que a nivel laboral estas prácticas cuesten aún más hacerlas realidad. Ahora bien, somos nuestras propias jefas, no vayamos en contra nuestra no priorizando nuestra salud física y mental: invierte en esa silla ergonómica, invierte en hacer latir tu corazón y en trabajar tus músculos, invierte en mejores relaciones, invierte en terapia.

Mi mesa con su tablero, sus cuatro patas y sus protectores

Dicho esto, mis propósitos los planteo como piezas de madera para una mesa, en la que la pieza que se sostiene es yo misma, por lo que todo aquello que tenga que ver con el autocuidado forma parte de la pieza superior. La altura de esta mesa está determinada por la longitud de las cuatro patas que te he mencionado arriba.

Dibujo de una mesas en un comedor, cuyas patas son intereses, hogar, relaciones y trabajo.

Si desarrollo alguna de estas patas (intereses, hogar, relaciones, trabajo) más que las otras, mi mesa estará inclinada, así que pocas cosas podré sostener.

Por supuesto, la inclinación es normal.
La perfección es un ideal y no la diversidad real que da color a este mundo en el que vivimos.

Y, por supuesto, no digo que estas sean las patas de tu mesa.

Esta es mi mesa.

Tú puedes (y debes) confeccionar la tuya como mejor te venga, te haga sentir y te represente.

¿Y qué pasa con el dinero?, te preguntarás.
¿Dónde se encuentra en esta mesa?

Para mí el dinero es las conteras o los fieltros que protegen cada pata, hacen que nuestra mesa no arañe el suelo y permiten que las patas no se estropeen tan fácilmente.

Mis presupuestos personales y familiares son un reflejo de las patas y de las esquinas de mi mesa. Si quieres saber más sobre cómo lo hago, tienes disponible en Amazon el ebook GESTIÓN FINANCIERA: Hoja de ruta para ahorrar.

SEGUNDA PARTE:
Mis propósitos

Abramos el melón. No voy a exponer aquí mis propósitos personales concretos, pero sí reflejaré aquellos que podríamos compartir como profesionales de las letras, los idiomas y la creación de contenido.

Autocuidado, los objetivos de las personas fuertes

💪 Ir a terapia, al médico y a la nutricionista siempre que lo necesite. Reconozcámoslo, da miedo, pero conocer y cuidar nuestra mente, nuestro cuerpo y nuestro segundo cerebro es el gesto más bonito e importante que podemos tener con nosotras mismas.

💪 Beber más de 1 litro de agua al día. Debería beber más de dos litros, pero estamos trabajando en ello. Si me ves con mi botella, ya sabes por qué es.

💪 Seguir una rutina de ejercicio y más pasos diarios. Ya sé que ha pasado la moda de los pasos, pero es que moverse es necesario y yo me muevo más bien poco porque todas mis aficiones me requieren sentadita. Voy a andar, además, para generar resistencia y controlar mi subida brusca de pulsaciones y, así, poder rendir más en los ejercicios de fuerza y sobre el trampolín. ¿Que no has probado el cardio en un trampolín? ¡Es superdivertido!

Intereses, el arte que nos hace libres

🦋 Seguir disfrutando de la lectura, mínimo de 6 libros. Después de un 2024 con 10 libros leídos, no puedo pedir más libros para este 2025. ¿Mi estrategia? Combinar formato y temática. Siempre tengo a medias un libro en papel y otro en el Kindle, uno sobre un tema más especializado y otro de total desconexión.

🦋 Disfrutar de al menos 3 juegos, además de una temporada completa del Diablo IV y del reto de los simoleones de Los Sims. Completar el 100 % de una temporada del Diablo y el reto de los simoleones son un clásico en mi vida y mi lugar de confort. Ahora bien, disfrutar de la variedad, las historias y los retos, protagonizados sobre todo por mujeres, es mi espíritu animal.

🦋 Más series, pelis, teatro y música que el año anterior. 2024 no se caracterizó precisamente por este punto, aunque la música siempre está ahí gracias a Eurovisión, al Benidorm Fest y a tener un piano en casa. 2025 empieza con mucha música y algún concierto ya agendado. ¡Y a finales de año empezará Operación Triunfo! Espero ir más al cine y al teatro y ver más series nuevas que luego pueda proponer para los Premios ATRAE. Seguiré aprendiendo a acompañarme con el piano y espero terminar con mi tratamiento de ortodoncia antes de que termine el año para volver a tocar el saxo. ¡Va a ser un año con mucha magia que disfrutar!

Hogar, lugar seguro y núcleo familiar

🏡 Seguir creando un hogar, sea donde sea el lugar. Hoy más que nunca puedo asegurarte que este mantra me ha facilitado mucho la vida. El hogar no es un lugar físico.

Hogar es ser mía, como canta Belén Aguilera.
Hogar son Pamela y Pomelo.
Hogar es mi pareja.

Espero seguir cuidándonos, atravesando la vida de la mano y creciendo juntos.

Relaciones, el entorno y la red de apoyo

🫂 Estar satisfecha con mis relaciones.

El entorno es determinante para afrontar nuestros miedos, para tener actitud ante la vida y para disfrutarla al máximo. ¡Cuidemos el entorno que nos hace florecer!

Trabajo, lo que nos da de comer a nivel físico y mental

👩‍💻 Seguir respetando mi privacidad y desconexión no dando el número de teléfono, sino fomentar la comunicación escrita por correo y las consultorías a través de Meet.

👩‍💻 Seguir respetando mi horario de atención (actualmente, de lunes a viernes de 10 h a 16 h) para poder respetar el tiempo que necesito dedicar a las otras áreas de mi vida.

👩‍💻 Colaborar con al menos 4 clientes nuevos.

👩‍💻 Crear más contenido audiovisual subtitulado e impulsar el canal de YouTube.

👩‍💻 Darle vida al pódcast en Spotify.

👩‍💻 Conseguir el primer encargo (audiovisual o literario) con el que pueda registrar derechos.

👩‍💻 Estar satisfecha con mi yo trabajadora.

👩‍💻 Mejorar en mis idiomas de trabajo.

👩‍💻 Ir a algún evento presencial.

Dinero, el sustento

💶 Llegar al objetivo de ingresos que me propuse en 2024.

💶 Mejorar mi tranquilidad financiera respecto a 2024.

💶 Respetar los presupuestos que establezcamos y cumplirlos.

💶 Obtener algún ingreso extra, por pequeño que sea.

¿Cuántos crees que conseguiré?

¿Y tú cómo te organizas los propósitos y cuáles tienes para 2025?
⌨️ Cuéntamelo en los comentarios.

¡Nos leemos!

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